En los últimos años hemos podido comprobar que existe una clara preferencia hacia los electrodomésticos integrables y os traemos este post con el fin de darte a conocer sus beneficios e inconvenientes y ayudarte a elegir qué tipo de aparatos se adaptan mejor a ti y a tu cocina.
Los electrodomésticos integrables nacieron con la intención de crear una mayor armonía en la cocina, dando la sensación de espacios mucho más limpios y con un aspecto más elegante; pero con el paso del tiempo empezamos a conocer otro tipo de beneficios para aquellas cocinas que disponen de un espacio reducido o pretenden abrirse a otros ambientes de la casa, como el salón; ya que integrar los electrodomésticos te ayuda a darle continuidad y uniformidad al espacio de una manera sencilla y con mucho estilo.
Además, para aquellos hogares donde hay niños pequeños se añade una ventaja más y es que el peligro de que estos puedan manipular los cuadros de mando se reduce considerablemente, al quedar ocultos.
Por el contrario, sus mayores inconvenientes suelen estar en la accesibilidad y manipulación de los mismos, en el caso de avería o reparación; en el coste de su propia instalación o en la reducción del espacio de almacenaje al ocupar un lugar dentro de los armarios de la cocina.
A pesar de ello, la realidad es que las cifras actuales nos dicen que sus ventajas estéticas y espaciales superan con creces las desventajas ya que actualmente encontramos muchos clientes que nos piden este tipo de cocinas, sin renunciar al diseño y la funcionalidad.